viernes, 18 de julio de 2008

Teatro

Primer acto:

Como si se tratara de un efecto de objetividad, esto parecería ser un efecto de democracia, de pluralidad. Sin embargo, detrás del telón de la política se gestan continuamente estrategias. Ningún elemento queda librado al azar. Todo paso está calculado. Y, quizás, no quedaba otra opción que calmar a las fieras.
Una construcción periodística más: la dicotomía “Gobierno vs. Campo”. Como si la historia de un país (en el que conviven diversos sectores, en distintas situaciones, que defienden distintos intereses) se redujera a dos conceptos.
Ni con unos, ni con otros. La política no tiene como fin el bienestar de la sociedad, sino más bien el enriquecimiento material y simbólico del poder. Y nosotros, espectadores, compramos la obra que más nos conviene,la que mejor calza a nuestros zapatos.
Una opción, ponele.

Intervalo:
Fast- food


Me quemaron la cabeza con palabras como “campo”, “De Ángelis”, "carpódromo". Ya fueron. Ya está. Ahora se viene “el superhéroe Cobos” y quién sabe…
Dios…estamos en el horno…

No hay comentarios: