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Piercing

A (35 años!): Y le pediste permiso a tu papá?
G: Jajaja! No! Lo único que falta…
Yo: Por supuesto, le llegás a preguntar: “¿me puedo hacer un piercing?”, te dice: “NO”, lo denunciás…a Defensa del Consumidor*, adonde sea…

*Un piercing: ¿consumo o arte? ¿Consumo arte?

Casos cercanos, otros no tanto, han demostrado que el concepto de padre (ético, responsable, adulto) tiene un contenido social que no…muchachos, no…
1) no me cagan más!
2) Nunca pidió permiso para nada…y en caso de haberlo tenido que hacer…debería haberlo hecho frente a mí, que le actúo el papel de moralista number one…

Moral

No creo mucho en la moral establecida (como construcción social a partir de la cual se califican ciertas conductas y comportamientos como correctos o no)…pero si es necesario, la emplearé contra mis enemigos…como es el caso de mi nuevo sup. o “líder” (se jactan de “estructura de poder horizontal”) quien en el caso de creerse mil (ya me alertaron acerca de ciertos comportamientos propios de un ser de pocas luces; (pero trataré de hacer caso omiso y no generaré expectativas de ningún tipo) atacaré con la moralina, la crealina, la brillantina, la Kristina…

Cuando deje A.

Me imagino un final parecido al de Mauricio Doval, sentada frente al monitor, enroscada al mouse, reventando como un sapo con una llamada en línea y empapando el teclado de líquidos pegajosos…

Mientras tanto, resistiré!